Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, por lo que no es de extrañar que atravesar un proceso de separación o ruptura pueda generar grandes marcas emocionales en nosotros, y por supuesto, un dolor profundo. Si estás pasando por una ruptura recientemente esta nota es para ti. Ahora te debes sentir terrible, es lo normal, quizás el vínculo que tenías con la otra persona era muy fuerte o, quizás, y sin darte cuenta, desarrollaste una fuerte dependencia emocional hacia esta persona. No te culpes. De hecho, no culpas a nadie. En este momento aquello que te puede aportar más es aceptar lo que sientes. Abraza ese dolor, esa tristeza profunda. Podrá sonar ilógico, pero este es tu momento. Las personas tienden a usar esta frase para referirse a las buenas rachas o cuando se te presentan oportunidades que representan un gran logro en tu vida. Pero ser capaz de sentir dolor de la forma en la que lo estas sintiendo, es también un gran logro.
La vida no es un cuento de hadas, eso lo sabemos todos muy bien, y es precisamente por ello que somos capaces de seguir creciendo como personas. aprendiendo de nuestros errores y cometiendo más, para así seguir aprendiendo. ¿Qué es lo que quiero decir? Si afrontas esta situación correctamente, vas a tener un crecimiento personal increible. Entonces, es tu momento para aceptar este dolor, llorar, extrañar y recordar todos esos buenos momentos que vivieron. Hazlo, no te reprimas, pero una vez que hayas dejado salir toda esa nostalgia, piensa en quien eres ahora. cómo es que la vida te trajo aquí, qué aprendizajes y vicios has desarrollado, qué es lo que te suma y que es lo que no. Pero piensa en ti, no en la otra persona. ¿Quién eres? ¿Estás conforme con lo que has logrado hasta ahora? ¿Quién quieres llegar a ser?
La capacidad de desarrollar vínculos con otras personas es sin duda fundamental para nuestra especie. Por eso tenemos amigos, por eso somos cercanos a nuestros familiares, incluso, por eso nos llevamos mal con muchas personas. Mediante los vínculos vamos moldeando eso que queremos ser. Nos vamos auto definiendo en base a nuestras relaciones. Piensa en todas esas personas que a lo largo de tu vida te enseñaron algo que, a pesar de que ahora no se hablen más o no sepas nada de sus vidas, guardas en ti, como parte de tu esencia. O quizás todo lo contrario, piensa en todas las personas que conociste y decidiste nunca en la vida imitar, ellas también te enseñaron algo. Lo que no querías ser.
Dejando el rollo existencialista, lo importante es que tomes este momento de dolor como una oportunidad para reflexionar. Hablar con amigos y familiares te va a ayudar un montón. La reflexión no siempre debe de darse en aislamiento, es más ¡No te aisles! recuerda lo que he estado diciendo a lo largo de toda la nota, ¡somos seres sociales! A lo largo de tu vida vendrán y se irán muchas personas con las que entablará relaciones tanto fuertes como pasajeras. Lo importante es que siempre saques lo mejor de cada vínculo. Recuerda: La tristeza es momentánea pero el aprendizaje es para siempre.