¿Te has preguntado por qué te sientes tan bien cuando entras a una casa decorada en navidad? Bueno, la verdad es que la simple actividad de decorar tu casa puede tener un efecto muy terapéutico en tu vida si es que sabes gestionar tus tiempos adecuadamente para lograrlos. La explicación de todo esto se encuentra en nuestro subconsciente. Es como cuando ordenamos nuestro cuarto luego de tenerlo mucho tiempo desordenado. No quiero decir que tu casa esté desordenada (espero que no), sino que el simple hecho de sacar los adornos de navidad puede generar una resonancia en tu percepción del mundo. Hoy te explicamos cómo es que funciona esta lógica.
¿Por qué debería decorar mi hogar en Navidad?
En principio, aquellos adornos que tenemos guardados durante largas temporadas en cajas dentro de nuestros armarios o garajes, tienen una carga emocional muy fuerte ya que muchas veces se trata de adornos que hemos usado desde que éramos niños. O quizás, sin irnos muy atrás, la simple compra de cada uno de estos adornos representó un momento especial en tu vida. Y una vez que desempacas los adornos y los pones a la vista es como si estuvieras trayendo este momento de vuelta.
Cuando ordenamos nuestra habitación o nuestro hogar se genera un efecto sobre nuestra percepción del mundo que nos motiva a realizar más actividades. Esto se debe a que, una vez que tenemos nuestro espacio físico ordenado, ordenar nuestra mente es mucho más sencillo. Bueno, en el caso de los adornos de navidad, independientemente de cómo los acomodemos en el espacio implica un efecto sobre nuestra psique. El tenerlos presentes implica que nuestro cerebro asocia el entorno con un entorno de celebración, lo cual ayuda a que la persona se relaje y sienta que el ritmo de las actividades que realiza sea más ameno.
Además, el tener una casa ambientada transmite un sentimiento de confianza hacia las demás personas. Un estudio realizado por el Journal of Environmental Psychology lo comprobó. Es como si les dijeras a todas las personas que llegan a tu casa, de manera implícita, que eres una persona amable y cálida, pues es lo que trasmite tu hogar decorado. El simple hecho de saber que te has tomado el tiempo para ambientarlo genera la impresión de que eres una persona dedicada y, de cierta forma, más accesible.
Es por ello que es muy importante que te tomes el tiempo debido para decorar tu hogar. Mientras antes empieces, podrás hacerlo con más calma y darle más importancia al disfrute del momento y de la actividad que estás realizando. Y, claro está, no olvides compartir esta actividad con tus familiares o incluso, con tus amigos más cercanos. Una tarde de charla y decoración no le viene mal a nadie a estas alturas del año.