¿Te ha pasado que llegas a tu casa cansado, pero en vez de irte a dormir te pones a ver el celular y te terminas yendo a dormir tardísimo a pesar de que sabes que te tienes que levantar temprano al día siguiente? Esto se llama procrastinación del sueño. Sí, por si creías que ya no podías procrastinar más cosas en tu vida, ahora también resulta que eres capaz de procrastinar incluso las que si quieres hacer: descansar.
Primero lo primero: ¿qué es la procrastinación?
En primer lugar, la procrastinación es el retraso voluntario e irracional al hacer una actividad, pese a ser conscientes de los efectos negativos de posponer. Y decimos irracional porque la actividad se pospone pese a no haber en realidad un obstáculo importante, o dicho en otras palabras “real”. La procrastinación se puede dar en distintas áreas de la vida, desde estudiar para un examen hasta hacer una tarea del trabajo que no te resulta muy placentera.
Se ha identificado que existe una correlación entre la procrastinación en general y la procrastinación a la hora de dormir. Esto tiende a estar relacionado con una peor autorregulación. Es decir a la capacidad de controlar nuestro comportamiento de forma intencional. Tanto las experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida como nuestra propia fisiología pueden predisponernos hacia ciertos comportamientos, pensamientos y emociones. Pero la autorregulación nos permitiría superar eso y actuar como realmente queremos. Los humanos tenemos una capacidad de autorregulación bastante buena, pero también es común perder el control en determinadas circunstancias.
La consecuencia de procrastinar la hora de dormir es que se duermen menos horas de las que realmente necesitamos y se genera una fatiga al día siguiente. Sin embargo, esto también tiene que ver con el cronotipo de cada persona. No todo el mundo está igual de activo por la mañana que por la noche. Hay gente que le cuesta más madrugar y por la noche está más activa. Estas personas precisamente, tienden a retrasar el momento de irse a dormir aunque tengan que madrugar.
¿Quiénes procrastinan más a la hora de dormir?
La procrastinación a la hora de dormir es más común en personas jóvenes, esto se debe a que durante la adolescencia hay un retraso en los ritmos circadianos en el reloj biológico, por lo que es más difícil para los adolescentes madrugar y están más activos por la noche debido a que no tienen sueño. Sin embargo, algo que también influye bastante es el estilo de vida y los hábitos.
A su vez, en un estudio del 2021 se halló la relación entre ciertos rasgos a la hora de dormir y ciertos rasgos de la personalidad de los individuos evaluados. En concreto se vio que era más común en personas que tendían a ser menos responsables y que poseían una autoestima baja. Los autores del estudio concluyeron que estas personas podrían beneficiarse de aprender algunas estrategias para mejorar su autorregulación, como técnicas de gestión de tiempo, definición de objetivos, planificación. Además, la autorregulación está asociada con una mayor probabilidad de llevar hábitos saludables en general, por lo que también podría ayudar a otros ámbitos de la vida.
Si quieres empezar a implementar estos nuevos hábitos en tu vida para poder vencer a la procrastinación, no solo al momento de irte a dormir sino en general, es muy recomendable que busques a un profesional que pueda ayudarte y orientarte durante este proceso. Recuerda que en Felizmente estamos dispuestos a ayudarte de la mano de los mejores profesionales en salud mental.
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